La confianza nace en el cumplimiento de promesas, se sostiene con los reclamos y se restaura con el perdón.
Rafael Echeverría
Una de las principales necesidades en las empresas es generar equipos de trabajo comprometidos, y para ello debemos tener líderes comprometidos que sean ejemplo y además, que inspiren confianza.
Entre las principales áreas de oportunidad en las empresas se encuentra la falta de compromiso de sus colaboradores.
Los líderes de equipo aquejan que las nuevas generaciones son cada vez menos comprometidas.
En las conversaciones con estos líderes se encuentran declaraciones como:
- No les interesa generar antigüedad.
- Les resulta difícil comprometerse.
- No saben lo que quieren.
- Es difícil comunicarse con ellos.
Los cuales podrían ser afirmaciones, pero hasta no comprobarlas siguen siendo juicios.
Y es cierto, cada cambio generacional tiene sus características independientes. Y esta generación es una que quiere ser escuchada.
¿Cada cuando escuchas las necesidades de tus colaboradores?
¿Cómo es tu escucha?
Y muy importante, ¿Tus colaboradores te tienen confianza?
Confianza
La confianza es fundamental en la comunicación y en el ciclo de compromiso. No podemos comprometernos con alguien a quien no le tenemos confianza. Ni esperamos compromiso de alguien en quien no confiamos.
Pero, ¿Cómo puedo generar confianza con mi equipo de trabajo? Primero hay que tener claro que la confianza NO es solamente un espacio lingüístico, es un espacio emocional.
Las personas no confiamos en aquellas personas con quienes NO sentimos conexión, y aquí te comparto una experiencia personal:
Hace algunos años me tocó estar a cargo de un equipo comercial, mis pedidos siempre fueron muy específicos, desde mi lógica, era fácil interpretarlos, no debería haber un porque no se cumplieran.
Sin embargo, nunca me preocupé por el sentir de mis colaboradores, pasaba por alto el aspecto emocional, cuando alguno de ellos me quería compartir algo que tuviera que ver con su persona, buscaba evadir la conversación y me centraba en el trabajo. Las organizaciones funcionan por su gente, no olvidemos que trabajamos con personas.
La confianza nace en el cumplimiento de promesas, se sostiene con los reclamos y se restaura con el perdón.
Si quieres generar confianza debes cumplir tus promesas, los líderes comprometidos tienen equipos de trabajo comprometidos.
Compromiso
Ahora que sabemos la importancia de la confianza en el ciclo de compromiso, definamos que es compromiso.
El compromiso es un acuerdo entre dos o más partes de que algo va a ocurrir.
Cuando alguien está comprometido esta predispuesto a buscar los medios para que las cosas sucedan. Pase lo que pase, el resultado será logrado.
Uno de los errores más grandes en el ciclo de compromiso es tener expectativas de que algo va a ocurrir cuando la persona no está comprometida de verdad.
Muchas veces confundimos una imposición con un compromiso, y ese es uno de los principales errores en la comunicación organizacional. Los mensajes se asemejan mas a imposiciones que a compromisos.
¿Cómo puedo hacer que esto cambie?
- Preocúpate por escuchar a tus colaboradores, empatiza con ellos.
Hacer preguntas siempre ha sido importante en la comunicación, bien dicen, más vale hacer una pregunta tonta que un tonto que no pregunta. Una excelente manera de asegurarte de que tu interpretación es correcta es preguntar y hacerles saber a tus colaboradores lo que interpretas de su comunicación.
- Cambia tus pedidos, asegúrate de que estos no suenen a imposición u obligación.
Pide a tu equipo de trabajo que te diga como entienden tus pedidos, el feedback hacia el colaborador es importante, el que te dan a ti es más importante. Si tus colaboradores no tienen la confianza para darte feedback, eso explica muchas cosas.
- Encárgate de que tu equipo de trabajo declare su compromiso, cuando el compromiso sale de nosotros es más difícil de incumplir, nuestra palabra vale.
El compromiso no existe hasta que no lo declares, encárgate de que cuando quieras que algo suceda, tus colaboradores declaren el compromiso, que lo lleven al lenguaje, el lenguaje lleva a la acción.
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Román Martínez